La libertad en las alas

La libertad en las alas

Partitura de labios


Partitura de labios


Un pucho acabando su humo,
descansa desprolijo en el cenicero,
en la cocina, sobre la mesa;
inclinada al aire su cadera,
consumiéndose, por el fuego.

Lo mismo pasaba en la habitación,
ella cortaba sus cadenas sobre mi
y todo mi cuerpo la amaba.

No hubo obstáculos ni prendas
nuestras manos nos desnudaron,
ardían la feromonas en el cuarto.

El cigarrillo olvidado
caído sobre el mantel,
se apagaba con olor a quemado;

la colilla y un orgasmo.

De Sol Elk
 


La hora pactada




La hora pactada


Ocioso silencio…

y las paredes llenas de cuerpos,

los forman las sombras,

con las luces de afuera,

son las lámparas
de las casas vecinas,

las estrellas,

la luna,

una vela,

es una noche que alumbra,

mis paredes,

la calma presagia
que llegas, mi alma,

para que juntos desatemos
los cordones de la nostalgia;

ya no cierras los ojos
para pedir un deseo,

me miras fijo,

yo miro tus labios,

y como si fueras el primer sorbo,
de agua después del desierto,

te robo un beso.

De Sol Elk