que parece de madera,
murmullo de jóvenes,
de bocas sedientas.
Van y vienen
las melancolías
de sueños quebrados
al despertar.
Días fríos
prometen euforia
de almas
que buscan calor,
en compañía,
en reciproco compás.
Ocaso perpetuo
de soledad incierta
justificada,
en que eres única.
No mires el pasado
él ya se ha burlado de ti,
el futuro no se divisa
pues tu brújula
baila con desdén.
Aquí estoy,
podemos compartir
un presente,
un instante,
que no termina
en un parpadeo
si no escapas,
se hace infinito
si me amas.