La libertad en las alas

La libertad en las alas

Una caricia me alienta

La secuencia de mi vida
crea poemas
que te regalo
porque son de ti,
ya no hay barreras
ni montañas
que nos separen.
Porque nuestros corazones
quieren mantenerse
sincronizados
enfrentando un mundo egoísta,
que suele llegar a demostrar
lo aterrador.
La belleza en oleo,
en dorado, en ti.
Búscame siempre
estoy para ti
para recordarte
que puedo hacerte feliz.
No me mires
si no estás dispuesta
a convidarme con un beso
desearte es sólo el comienzo,
una caricia me alienta
y estando juntos,
hay una palabra
que alegra
porque es sincera y certera…
amor.

Ahora que puedes ver

Un recuerdo en ti
es arrastrado por la corriente
de lágrimas inmortales,
por una esperanza quebrantada,
porque ya no tienes fe.

Tu emoción desvanecida
en sentimientos  que ya no son,
te cansaste de pedir por favor.

Ahora te das cuenta
que ese arlequín traidor
jamás se asemejó al amor.

Una imitación del querer,
tu vida volcada
en un tablero de ajedrez,
en una partida
que sólo tú jugabas,
mientras la verdad sobre él
escapaba.

El dolor desbastó
pero tu venda arrancó
ahora que puedes ver,
empieza otra vez
y tendrás la oportunidad
de que tu vida valga,
que tu corazón renazca
porque esta vez
tendrás la oportunidad
de ser.

Un poeta desvelado

Pasión desprevenida
que se dibuja en tus pupilas,
el atardecer se entrega a la noche…

Noche que ocultas,
¿qué ocultas noche?
eres la metáfora poética
de la oscuridad de mi alma.

Una brisa intrusa
mece las llamas de las velas
que se mofan de la soledad certera,
porque mi herida se desangra
en oraciones y palabras sin ningún sentido.

El tormento de no poder amar,
 lo que necesito amar,
la lujuria incomprendida
que mi corazón destila,
están esas caricias que jamás me tocarán.

Pasión dime el secreto
¿por qué me robas amor?
se esculpe el deseo
por la musa en mi poesía
que a veces me abandona,
porque me es infiel.

Delirio de una ausencia…

La propuesta infundada
de un corazón herido
desolado por hambre
de amor,
que no se convierte en verbo
ni se dibuja entre comisuras
de labios reacios
a las caricias de boca a boca.

Se sumerge la inconsciencia
en un pálpito solitario
que busca un amanecer
en romance.

No quedan pétalos útiles
para deshojar,
deseos perdidos…
porque el tiempo no espera.

Si la poesía no rasguña la puerta
entonces sólo me quedará tristeza.

Un sollozo
quiere rescatar la esperanza
que ahora es dominada
por una ausencia
en mi vida…
porque me faltas.

De ti podría emanar
una profusa luz
que como espada
cortaría el velo
de la noche arraigada.

Delirio en mi pecho,
propuesta fundada…

pues extraño
esos labios secretos
que esconden besos
de tantas madrugadas.