La pasión renacida que aflora

La pasión renacida que aflora

El aire de un beso
se dilata en las sombras,
el templo del amor abre sus puertas
y los cuerpos se escriben con horas
en su propio lenguaje e idioma.
En la noche profusa
tienen vida las estrellas,
mi corazón muere en su tropel
porque siento la embriaguez
de tenerla a mi lado desnuda.
Mi espíritu esta en un oasis
por el cariño y su vigor;
cada apuesta de la vida
concluye en una canción.
Esencia indefinida coartada por la razón,
el sol tiembla en las nieblas
y nos urge el deseo
en la cama y sus riberas.
La imaginación ondea en la piel,
nada es más sabroso
que aprender a querer.
El astro errante se asoma,
es la luna de luz impostora
que trae en su vientre
la pasión renacida que aflora.
Mi carne retoza en sus cavernas
y escalo en sus montes
con mis manos que no se apenan.
El aire gime blandamente
con cada suspiro extasiado;
que en su calor nubla la mente.
Un breve aliento se deja enmudecer,
las manos se toman
con la suavidad del placer.
La sangre respira fatigada
por encontrar tan dulce la miel,
porque nada es más sabroso…

que aprender a querer.

De Sol Elk