Un beso me aprisiona

Un beso me aprisiona

Tu beso es una marca,
que sin poder evitarlo
queda impregnada en mi alma.

Tus besos cuando me faltan,
me hacen bailar en la angustia
si no tengo la humedad
del chasquido y de su música.

Tus besos son la jalea
que entibia asperezas,
son el hálito
del romance inmortal,
son la mezcla justa,
de todo dolor ancestral.

Cuando me besas,
en la caricia de nuestros labios
se escudriñan historias de amor
y de tantos pasados,
sin la antesala de la soledad
pues se libera toda mi piel al matar.

Tus besos son abejas
que fabrican su néctar
con la carne más sensible
y el dulzor de una miel invisible,
pero que encanta al paladar.

Tus besos se desploman con avaricia
y me siento vejado
porque esos besos son flores
de promesas adolescentes
e impaciencias ausentes.

Tus besos son la rosa carmesí
mi sangre hervida en su frenesí,
la causa justa,
por la que en cada poema morí.

Tus besos me arrinconan en tus muslos
y me toman prisionero de tu vientre
tan sexual y tan caliente
que yo bebo como un borracho,
enamorado de tal vertiente.

Tu beso me tiene en un sagrado insomne,
es la parte viva de mi noches,
es la pasión a destajo
para llegar a tu febril secreto
tomando el sudor de tus piernas
como en un encantado atajo.

Tu beso es donde vacilan todos mis pendientes
son el alimento de mis dientes,
cuando quiero morderte
porque ya no lo soporto mas,
y me desahogo al hincarte mi veneno
con locura y sin tropiezos
porque de tu erotismo sin dueño
yo tengo aquel infernal sueño.

No puedo olvidar tus besos
porque son el fuego inapagable,
son la mecha desnuda y sin lastres,
son la excusa para buscarte,
son la ardua parte noble de un instante;

tus besos me tienen encerrado
entre la dolencia de la lluvia y el barro
entre eso que escondes y lo prohibido,
tu beso me tiene en su anzuelo
entre la realidad,
y lo que me haces fantasear
convirtiéndome en un demonio

al que disfrutas hacerlo desear.

De Sol Elk