Porque nadie supo mi suspirar

Porque nadie supo mi suspirar

A veces tengo miedo de verte
sencillamente porque me puedes;

sé bien que en el fondo de mí
quiero hallarte,
en donde sea,
así desnuda
o así vestida,
así indefensa,
o con todas tus armas alertas.

Pero la verdad,
es que quiero hallarte;
porque jamás podría resumir
todo lo que dejaste en mi,
pues sería un canalla,
al hablar del amor,
ese real y verdadero,
en tan sólo un poema.

He sido prójimo de tu vida
demasiado tiempo,
hasta que al fin me animé
a decirte que te quiero.

He cerrado mi puño con fuerza
diciéndome,
¡basta!
pero es inútil,
no puedo dejar de pensar en ti.

Todo de mi huye
pero no huye,
lo que hay en mi
intenta encontrarte
sin importar que,
sin importar cómo,
y mucho menos dónde.

Soy simplemente un fantasma
que busca tu casa embrujada,

pero más que nada,
quiero que sepas que existo,
pues muchos
me han negado esa cortesía,
pero tú,
me has dado el norte
cada vez que te acercas y me miras.

Quiero que sepas,
que contigo muchas veces fui un roble,
quizás un par de veces,

pero unas miles más
tan solo una simple hierba
arrancada,
pisada por la soledad,
y jamás regada
porque nunca nadie supo mi suspirar.

Ayer empezó el trance de primavera
y yo muchas veces sigo agarrado a mis penas
pero con confianza,
¡claro que sí!
que tanto te puede salir mal?
cuando ya todo te ha salido mal?

Algunos lo llaman esperanza
yo simplemente batalla,
porque amo,
y quiero sentir,
quiero dejar, o entregar
tu sabrás cual de cual;

y me reboza el alma
pues quiero nombrarte mi amada.

Necesito que me riegues,
así como una hierba,
así como una maleza,
pero que me riegues,
pues yo puedo amarte,
puedo hacerte feliz,
y aunque no me adviertas
o quizás no me veas crecer,
yo siendo tan solo una semilla sin cuidar,

con todos mis anhelos,
algún día,
seré el árbol que te dé sombra
el que te acobije del sol,
el que por un beso sabor a fruta
sobrepase cualquier ilusión,

y quizás,
tan sólo quizás
algún día,
yo sea ese niño
que se predispone a soñar
mojado por tu lluvia,

pero crecido por tu amar.

De Sol Elk