La libertad en las alas

La libertad en las alas

Mi piel atormentada

La punta de tu nariz,
muy lento,
recorre mi cuello.
No tengo más remedio,
entonces me entrego.
Hechicera de las horas desveladas,
sabes mi secretos.

No puedo resistirme,
todos mi poros
celebran el júbilo.

Toda mi piel enrojecida…
Te siento…
Me devoras…
El goloso tormento
de tu cuerpo…
Ya no queda nada de mí,
entonces muero.

Pasitos

Pasitos, pasitos
escucho ruiditos
de una risita
convertida en carcajada.
Tus manitos esculcan mi cara
y aprietas fuerte mi nariz.
Mi mundo está al revés,
pues lloras de noche
y duermes de día,
y yo, ni de noche ni de día.
Tu pancita calentita,
un beso y cosquillas
sabemos que es hora de jugar.

Pasitos, pasitos
unos brazos que se mecen
y las caricias de mamá.
Montañas de cariños,
montañas de pañales,
pero no importa
si me muero cuando dices pa-pá.

Pasitos a pasitos
caminarás la vida
y tendrás tus historias recorridas.
Tus ojitos curiosos
me siguen la pista
y no me pierden de vista
así me enseñas
que la ternura
perdura.

Pasitos, pasitos
escarpines,
babero y chupete
talco en todas partes,
leche y papilla
pasitos, pasitos
domingo a la tarde
en la cama grande,
nos dormimos los tres.

El momento que termina

Ámame
y deja todo de lado.
Que las miradas ajenas
no sean una excusa
para que no compartas
el sabor de una lágrima,
nacida de la emoción excitada.
Déjame descubrir
por qué el calor de tu piel
se siente tan acogedor.
Almas fusionadas
que regalan pasión
están en su esplendor.
Mis labios quemando
marcan el camino
hacia la miel de entrepierna,
entonces te despeinas.
El deseo recorre
al vaivén del sudor
desatado sin control.
Mi carne sometida
a una danza en desenfreno,
de lujuria compartida.
Se acaba el momento,
me robo tus besos
termina el suspenso,
respiro de nuevo
y sólo queda,
mi corazón más sediento.

Bitácora de un amor náufrago

He navegado
con manos de maderas astilladas
y por cuerpos duros
de aspereza coralina.
Me he perdido
por besos impetuosos
que me empujaban hacia altamar,
allí, donde la inmensidad
de la nada avasalla el alma
y profundiza los miedos,
allí, me encontré solitario,
rodeado solo de agua salada.

Todo mi ser es hamacado
por el vaivén de la marea
que me empuja sin rumbo,
hipnotizado,
por una luna pálida
reflejada en azules
de siluetas imperfectas.
Mi corazón
como bote sin vela
inevitablemente naufraga,
por puertos vacios
de silencios con penas.

Ahora sé
que este viaje
por horizontes inciertos,
de una vida que me arrastra
hacia tempestades y tormentas
de caótico clamor,
tenía un solo destino…
Encallar
en la seguridad de tu bahía
donde mi corazón sin brújula
queda anclado a tu amor.

Sin título 12

Locura desbordada,
enredada en telas de seda
con olor a algo rico
o sabroso quizás.
Un sentimiento
me tiene prisionero,
es un sentimiento extasiado
que me devora la conciencia.
El corazón toma velocidad
más y más
acelerando mis ansias…

Hoy quiero ser
el escultor de tu cuerpo
y eres tú
mi modelo,
ya mis manos te conocen.
En el mundo hay muchas
cosas preciosas
que se llaman arte,
pero el que más me atrapa
es el de la entrega…

al amor.