camelias en línea;
entonces,
hacia tí,
dibujan la vía.
Labios irrepetibles,
ropas en una silla,
ha llegado el momento,
de conocernos.
Almas al desnudo
creen saber,
qué sentimientos
son reales.
Con caricias verdaderas,
miel y topacio,
en esta noche perpetua,
esta noche
en remanso,
te amaré muy despacio.