Tus labios y el “viento”;
el acero se funde!
si me das un beso.
Te escribo una nota:
contigo a mi lado,
jamás tendré las alas rotas.
Ya no le temo al silencio,
sino que lo disfruto,
porque cuando me encuentro solo,
pienso en ti…
y me pierdo en tus ojos.
Las letras tienen su festín en mi mente,
y este profundo deseo de llegar pronto a casa,
para sentir como entre mis brazos y mi pecho,
lates hermosa,
así tan expectante,
como el primer día!
de un primavera rebosante.
Amor inquieto que no me dejas en paz
despiertas en mi piel lo sagaz;
hoy leí a Don Neruda
y no hay rastros de dudas,
amor…
¡eres inquieto!
tanto!
que a ella la conviertes…
en mi tormento.
De Sol Elk