Cinco décadas y un sueño cumplido
Cuanto aprendí,
cuantas cosas viví,
en estas cinco décadas,
que me pasaron por encima
como pasan rápido
las imágenes
viajando en tren.
Tuve luchas,
y también tuve mis días,
tuve muchos desconsuelos,
y fiestas llenas de algarabía.
Abrigué tiernamente
un gran deseo,
que se hizo esperar.
Mi cabello se torna en canas,
mi piel ya no está firme,
mis piernas no son las mismas,
pero mi corazón alberga
más amor que nunca.
Y así seguí aprendiendo,
conociendo,
sintiendo los golpes de la vida,
¡y cuantas veces lloré!
Pero esta vez,
lloro por felicidad
pues mi vida comienza de nuevo,
y la juventud
me visita,
renaciendo,
mis ganas de amar.
Pasaron cinco décadas
de infortunios y vivencias,
pero hoy aprendí algo hermoso,
algo que me lleva a volar,
y es esta gran alegría
de ser tu papá.