El minuto
La gran mesa marrón de mi casa
se pone vieja, hoy me di cuenta
cuando la tocaba con mi taza que quemaba
y jugaba con las migas, de las tostadas.
-Como se va el tiempo-
El tiempo tiene vida propia
y nos pasa por encima
con sus pies sucios de cenizas,
nos moldea
con sus manos llenas de horas
arrojando minutos,
hiriéndonos con experiencia,
pero así aprendemos,
poniendo a prueba la paciencia,
a sacarle el jugo a la felicidad
cuando tímida y pequeña se acerca.
Y en el medio esta el amor,
justo a la mitad de todo
haciendo incompleta la vida
si no le vemos la cara.
“Poesía cautiva amante de mi alma,
tú eres el palidecer de la luna
y cada arista de mis dudas.”
-La poesía está en todos lados-
y me gusta aprender a apreciarla
porque a veces se aparece
tan súbita y silenciosa;
como el calor!
de un suspiro.
En el océano humano
muchas sonrisas son falsas;
el dolor es una medicina letal,
porque en algún momento
se nos encaja en la piel
y hace a la cordura temblar
-lo he visto-
Muchas veces necesitamos gritar
para sacar de adentro eso que nos abruma.
Pero yo no necesito gritar,
se me llena el corazón con tan solo
un fragmento de tu carta:
<<De la mano estuvimos muchas veces
sin que nos importe que las paredes murmuren,
cumplimos el sueño de compartir
amaneceres juntos
y endulzas mis trasnoches con tus besos,
ambos tenemos alas pero todavía no las usamos,
quizás estamos esperando que el destino arda
y se nos cruce creando algo nuevo
para que se revelen los misterios,
para que nuestros corazones se conozcan
se atesoren y se amen,
(al escribirte estas lineas se me quiebra la voz)
quiero que sepas que a todo eso me adelante,
porque estoy enamorada de vos>>
De Sol Elk
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