Perdido en ti

Perdido en ti

Nunca me sentí tan completo,
pero a la vez tan pequeño,
cuando me reflejo en tus pupilas
me quedo estático
por tu belleza sin igual,
esa tan esplendida,
que bordea lo inmoral.

Contigo soy una hoja
arrancada por el viento,
una verde hoja,
aún viva, de un nogal
cayendo pasivamente
en la boca de tu volcán.

Mi piel lleva estoica tus marcas,
tan dulces,
tan arraigadas
por la afrenta del amar;
escondido entre sábanas
metáforas de nubes,
porque tú eres el cielo,
para este ínfimo mortal.

Quédate sobre mí,
déjame que te abrace más fuerte,
déjame jugar
y hazme saber
hasta dónde puedo llegar,
quizás
hasta ese éxtasis,
donde me pierdo al soñar.

La pasión es hermosa
cuando la entrega es total,
es la magia más sublime,
cuando sabemos amar.

Perdido en ti
la luz penetra en el bosque,
perdido en ti
hoy el hambre
no tiene reproches,
porque perdido en ti
siempre encuentro los caminos,
siempre hallo lo prometido,
pues te conozco tanto
que aún sin contacto,
a veces,
logramos explotar.

Majestuosidad sin límites
nuestras confidencias
son las presas al cazar,
como los vestigios
de esta noche son para explorar.

Nunca estoy solo
pues tú eres el faro
del indómito amor
que guía a este corazón,
sometido a tu par
pues tan solo soy una pluma
y tu un huracán,
esta es mi alma
y es una gota,
es una lágrima,

perdida en tu mar.

De Sol Elk