Las manos están desnudas,
y el calor liberado
entre las caderas
y la piel con sus penínsulas.
Estoy naufragando
hasta tus orillas
perdiéndome en tu pubis
con los pétalos de mi labios.
Por tu cuerpo corren
mi ansias sin límites,
pues allí es donde navego
sumergido en tus antojos infinitos.
Tu boca retoza por mi ser
castigándome,
con la urgencia que me produce
lo caníbal de tu lujuria.
Tú eres la playa
y yo la nave de un solo rumbo,
pues el timón del amor
me tiene anclado sobre tus costas.
El corazón encuentra su fatiga
donde los besos son esclavos
del tropel incansable,
que solo produce el hambre.
Mis olas se quiebran sobre tus rocas,
nunca este mar estará sereno,
porque en la pasión,
anida el deseo.
Y así nuestro amor
viaja sin tinieblas ni temor
siguiendo a su faro,
en lo dulce,
en lo único,
en lo tierno…
en lo intenso.
De Sol Elk
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todos los visitantes pueden comentar.
Para comentar seleccionen la opción "ANONIMO" si es que no tienen cuenta. Dejen su nombre en el texto, si quieren. Todos los comentarios buenos o malos son bienvenidos.