Ya no tengo miedo de nada
pues he aprendido a quererte.
Muchas veces las tormentas
me han desafiado,
pero este corazón es demasiado terco
y solo reza,
por tenerte a mi lado.
He aprendido a mirarte,
porque sos tan especial
que muy pocos en este mundo,
te sabrían con sabiduría apreciar.
Te amo sin condiciones,
solo te amo,
pero tampoco tengo opciones,
me flechaste como una diosa
en tu divinidad vertiginosa.
Cerrados,
envueltos en mi;
en estas avaricias
que siento por tu amor,
¡qué importarán las riquezas!
si en tu manera y en tu ley
con este amor,
me siento de tu dulzura
el afortunado rey.
Te amo y eso es todo,
quiero verte cada día
y soñar que en cada noche
te hago mía.
Pues solo contigo
cualquier destino
se vislumbra de sentido,
solo eso hermosa,
¡te amo!
y en cada paso
que das en mi vida,
este corazón impoluto
permanece todo en ti
y en absoluto
a tu lado,
solo eso…
de ti enamorado.
De Sol Elk
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